Porque si haces un donativo, ya seas una empresa o un particular, parte de tu ayuda volverá a ti. La Ley 49/2002 de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo prevé deducciones en el Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto de Sociedades (IS).